miércoles, 6 de octubre de 2010

Un abrigo verde/cápsula espinosa conformado con lo que recubre a las castañas


En este tiempo de castañas y de su caída me pongo a pensar en sus verdes cápsulas espinosas que las recubren, en su exotismo, en su verde, en su marrón una vez pasado del tiempo, en como ese vestido que protege de casi todo al suavísimo tacto de la castaña podría conformar un abrigo magnífico y extraordinario de pinchos verdes como un gran erizo verde. Habría que estudiar su caducidad, ver los materiales, como unir/coser todos esos recipientes de castañas, etc...pura producción, incluso podría pensarse en si su vida debería ser más longeva que la suya propia una vez que ha desalojado de sus entrañas a la castaña.

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